Kilim es el nombre que reciben un tipo de alfombras artesanales, de origen turco, que se caracterizan por una técnica especial que trama el hilo formando patrón a ambos lados, lo que confiere función de reversible, su escaso grosor, sus diseños geométricos de estilo étnico y su abundante colorido. Por sus características y su diseño últimamente se han puesto muy de moda, aunque nunca dejaron de usarse en decoración de interiores. Y ya puestos en antecedentes hemos buscado habitaciones de bebés decoradas con este tipo de alfombras, quedan geniales, sobre todo en ambientes neutros que necesitan un toque de color.